Después de la lluvia deshojaba flores a latigazos mientras gritaba : “Todos hemos sido bellos alguna vez”. en el pueblo. La llamaban la loca del granado. se había vuelto sus hijos al extranjero y se quedó sola con el granado. plantado su marido la mina no volver. La había dejado sola con el árbol y tres hijos. trabajar duro ; y años no tiempo cambiaba con las estaciones. día se fue último hijos, ventiló , las camas , la comida y cuando terminó, ventanas lentamente y se sentó apoyando sus manos una sobre otra. Y lo miró y lo miró y lo miró. Y estaba igual que . Desde entonces, todos los atardeceres, dicen, que se quedaba mirándolo. Miraba como ramas peladas en invierno, en verano, con flores… Flores convertían en frutos; preñados de semillas, frutos como bolas árbol de Navidad. En Navidad más árbol. Un día diciembre lluvioso, vio caía una granada. Esa tarde fue soleada y bella; pero la anciana no árbol, miró la granada yacía sobre , rota, reventada por sus semillas, abandonada el suelo. Pudriéndose. Entonces, , y cogió el látigo.